Incertidumbre en la negociación Mercosur-UE


 

Por Félix Peña
Diario La Nación

La larga negociación entre el Mercosur y la UE está atravesando una crisis que incluso podría ser final. El 6 de septiembre pasado Santiago Peña, el presidente del Paraguay, en una entrevista con el diario “Financial Times” hizo una declaración contundente con respecto al futuro de la negociación en curso entre el Mercosur y la Unión Europea. Dijo que si no se hubiera concluido el acuerdo birregional para el próximo 6 de diciembre -fecha en la que asumirá la presidencia del Mercosur-, dará por concluida la negociación. Y que eso lo había conversado con Lula da Silva el presidente del Brasil.

No quiere decir que necesariamente ello vaya a ocurrir. Pero sí está poniendo en evidencia que el desarrollo de las negociaciones birregionales no permitía tener una visión optimista sobre sus resultados finales, y sobre los plazos razonables a tener en cuenta.

Por lo demás, sigue siendo incierto cómo y cuándo entraría en vigencia el acuerdo birregional en el caso de que efectivamente se concluya. Por ejemplo, la hipótesis de una entrada en vigencia bilateral en cada uno de los países miembros del Mercosur sigue siendo considerada como posible. Si así fuere tal hecho tendría efectos incluso en la subsistencia del Mercosur, dado que no excluiría la posibilidad de que un país miembro no ratifique el acuerdo.

Tres pasos después del acuerdo

Más allá de las incertidumbres que afectan una negociación que se considere como valiosa para ambas partes, sigue teniendo validez identificar los pasos que habría que dar una vez firmado el acuerdo final. No son los únicos a tener en cuenta, pero sí son los que más incidirán en que se logren los objetivos perseguidos por el Mercosur y cada uno de sus países miembros al encarar el proceso de negociación birregional. Y sobre todo los que más incidirán en que sus efectos se extiendan a sectores amplios de sus poblaciones.

Sin perjuicio de otros, tres son los pasos que podemos considerar como más relevantes por los efectos posibles del acuerdo que se concluya entre los países miembros. Deben incluirse los que tendrían una mayor incidencia en las decisiones de inversiones productivas de cada empresa, especialmente para la formación de los recursos humanos necesarios para operar en un espacio económico más diverso que el actual y que tengan, a la vez, el conocimiento necesario para entender las diferencias culturales significativas como las que se requiere para operar en los 27 países de la UE.

Un primer paso es el de identificar y adoptar las medidas necesarias para lograr el aprovechamiento efectivo del acuerdo por parte de las empresas que operan en cada país. Incluye las que inciden en el financiamiento de las inversiones necesarias para aplicar las estrategias orientadas a extraer provecho de las ventajas resultantes de la ampliación de los respectivos mercados, especialmente con los que una empresa aspira a competir con productos y servicios.

Un segundo paso es el de adaptar la infraestructura física de cada país, a los requerimientos de la aplicación de una estrategia de ampliación de los mercados en los que aspiran competir sus empresas.

Y un tercer paso es facilitar el procesamiento de la información necesaria para llevar adelante una necesaria estrategia de conocimiento de los mercados, a los que las empresas podrán tener acceso como resultante del acuerdo birregional.