Una nueva realidad en las relaciones comerciales globales


 

Por Félix Peña
Artículo publicado por Diario La Nación

El grupo BRICS está adquiriendo una nueva dimensión que acrecienta su importancia relativa para el desarrollo de las relaciones económicas internacionales.

Comenzó a funcionar en 2009 con cuatro países miembros que fueron Brasil, China, India y Rusia. Se amplió luego en 2010 con la incorporación de Sudáfrica. En 2014 se creó el Nuevo Banco de Desarrollo de los Brics. Y el pasado 24 de agosto, al concluir su reunión cumbre realizada en Sudáfrica, el Grupo anunció la incorporación de seis nuevos países miembros a partir del primero de enero del año próximo, que son Arabia Saudita, Argentina, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes, e Irán. Brasil fue uno de los países del grupo que más apoyó la decisión de aceptar la solicitud de la Argentina de ser incorporado como un nuevo país miembro y así se hizo.

Al ser ampliado con la inclusión de nuevos países miembros, el grupo está experimentando cambios que, de consolidarse en el tiempo, podrían tener un mayor impacto en su eficacia para el funcionamiento de un sistema internacional de creciente diversidad.

Desde una visión argentina, tres perspectivas son relevantes a la hora de apreciar el valor de la inserción del país en el grupo Brics. No son, por cierto, las únicas pero sí las que habrá que seguir con mayor atención.

Una perspectiva es la de su valor para el desarrollo efectivo de una estrategia de inserción internacional global de la Argentina, que pueda abarcar todas las opciones que se le abren al país y a sus empresas en el mundo, cualquiera que fuere la afinidad que en determinado momento pudiéramos tener con cada una de ellas.

La otra es la de la inserción del nuevo país miembro en los múlti ples ámbitos institucionales a los que podrá acceder y, en especial, en los que tienen una función y una incidencia efectiva para el desarrollo de las relaciones comerciales y productivas internacionales en las que el país pueda participar en otros países en desarrollo.

Y la tercera es la de su impacto en la relación especial que históricamente el país ha desarrollado con los “del barrio”, esto es, con los que tienen una mayor proximidad física con nuestro propio país, como son los del Mercosur y los del “barrio sudamericano” y, en muchos aspectos también, los del “barrio latinoamericano”.

El sur global Nuestra condición, junto con Brasil, de país miembro del grupo Brics acrecienta, por lo demás, la importancia de jugar un papel activo en una región relevante del “Sur Global” como es Sudamérica, aparte del que podrá adquirir en África y en Asia.

Al respecto, el país podría aprovechar instrumentos ya existentes como son en la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), los referidos a los “acuerdos de alcance parcial”, que permitirían el desarrollo de redes productivas entre los países miembros del Tratado de Montevideo de 1980.

Incluso antes que el próximo 1° de enero entre en vigencia el acceso formal de la Argentina al grupo Brics, se podría avanzar junto con Brasil en el análisis de distintas modalidades de aprovechamiento de las reglas sobre acuerdos de alcance parcial de la Aladi, que tanto la Argentina como Brasil podrían impulsar a fin de potenciar su participación en el grupo Brics para el desarrollo del intercambio comercial y productivo entre la región latinoamericana y los demás países miembros del grupo.