Curadora: Victoria Tolomei
Geología geométrica. Habitar universos, cruzar fronteras.
Existe una geología geométrica, una composición de esferas, poliedros y residuos materiales vivos que gobiernan parte del universo para integrar mediante sus puntos aquellas paralelas que nunca se tocan. En esa naturaleza que poco entiende la razón, sin sujeto, existen aquellos artífices que dan forma a los entes que por acaso acompañan nuestros perímetros y entornos.
En esa búsqueda superpuesta entre lo arbitrario y lo racional, entre el plano y el acto de hacer un gesto de moverse, se disparan las líneas. Mariano Ferrante propone una y otra envolvente, un mantra que dibuja la sólida transparencia de sus líneas. Movimientos de cuerdas y vibraciones que pueden las mismas sustancias a través de sus texturas, superficies. La incertidumbre y la belleza quebrada que propone lo arbitrario del gesto de una mano.
Pero hay otros sólidos. Son aquellos que escenifican la materia a través del plano extendido, bajo una materialidad blanda. El pliegue de una lona que propone a estos objetos como territorios representados. Un vórtice de vértices y diagonales que Leila Tschopp extrema en sus obras para desplazar la obviedad y llevarnos al terreno del artificio, de la performance.
Más cercano a un post-trópico que a una post-geometría, Federico Villarino nos trae una ficción espacial arrastrada por un deseo de levitación que nace de una tierra plana, metafísica. El nocturno surreal complementa la fascinación proyectual del diseño y sus poliedros. Una geometría elevada que va del Pacifico a Europa pasando por Buenos Aires propio de una pampa chata, que parece detestar el abuso que provoca la exuberancia vegetal del trópico.
En esa reunión, si bien hay quienes habitan entre el muro y la distancia que organiza sus composiciones y arquitecturas habitables, Elián propone una geometría dislocada por el entorno en el que se camufla y se distingue según los sujetos e iniciativas que le dan origen. Hay un práctica de la sombra, del detalle de la transparencia también, pero estable, precisa de impacto. Sus piezas están situadas, artífice de un locus especifico, de una práctica que lleva una dimensión
publica constante, que vive y muta a través de la vida de los otros.
Paganini en cambio se vuelca a algo lirico, intimo, encontrado, donde la geología es parte de una acumulación inesperada que devienen piezas escultóricas o litográficas. Imperfectas, apostadas unas sobre otras estas pequeñas reuniones de materias navegan un lenguaje que cruzan la frontera de la geometría dura hacia un estado disolvente y genealógico de la materia.
Más allá de sus gestos estos artífices viven de la luz, del color, de la clorofila y el oxígeno que los organiza como seres vivos. Un tiempo y ubicuidad comprometidos en esta exhibición, motiva la comprensión de la diversidad de planos, líneas y cronobiologías. Casi podríamos decir que Victoria Tolomei ha convocado a especialistas de estas cuestiones que median entre la subjetiva, el tiempo y el espacio de aquello que solemos llamar geometría.
Teresa Riccardi
Teresa Riccardi (Buenos Aires, 1972). Licenciada en Artes, docente y candidata doctoral de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Se ha desempeñado como colaboradora e investigadora en diversos proyectos de autogestión e iniciativas de artistas de forma independiente en Latinoamérica. Publicó El Pez, la bicicleta y la máquina de escribir, editado por Fundación Proa y Trama en 2005, junto al colectivo Duplus. Desde 2014 se integró al equipo MACBA donde desempeña su labor actual como Directora de Gestión Museística. Es a su vez curadora y co-editora independiente de la revista de artes visuales Blanco sobre Blanco.
Horario y lugar de la muestra
La muestra permanecerá abierta desde el 5 de agosto al 25 de septiembre de 2015, de lunes a viernes, en el horario de 10 a 20 hs. Riobamba 1276, CABA.
Más información
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