A través de la pintura, logra ponerse en contacto con su mundo interior
y transmitir su mirada sobre la realidad que la rodea.
Utiliza el lenguaje abstracto como vehículo generador del clima y la
energía que cada obra requiere.
Hoy, entregada a la investigación de los materiales asocia la brea
en esta nueva etapa como unidad plástica capaz de traducirse en instinto,
salvándola en el hallazgo de elementos reconocibles y haciendo de su
obra una expresión personal y universal. Internarse en sus pinturas
requiere un paso lento, moderado similar al de un andar en un paisaje nocturno
en donde el placer y el misterio se confunden mientras un eco al que llamamos
silencio parece ascender desde la imagen.
Entrar en la obra de la artista es atrayente, una hebra en el aire hilvana
sus pinturas generando un corpus de honduras incitantes que requieren del
espectador una participación más que visual. Su trabajo nos
propone una pausa, una posibilidad de mirar involucrándonos estéticamente
en un lapso de tiempo que solemos saltear, ignorando el placer del instante
previo.
En esta muestra, sus pinturas de alto impacto nos enfrentan a una atmósfera
de convulsión donde fluyen, etéreos, elementos del ayer.
Alejandra Besano dice: No vuelvo.
Alejandra Besano:
Nació en 1972 en la ciudad de Buenos Aires.
Desde hace más de 15 años se dedica al arte y a la comunicación.
Estudió Relaciones Públicas y Marketing a la vez de realizar
numerosos cursos de Historia del Arte y talleres de pintura.
Se formó como artista en los talleres de Teresa Lascano, Jorge González
Perrín, Juan Bernardez y Guillermo Roux entre otros.
Actualmente realiza una clínica creativa con Grace Bayala y de color
con Juan Astica.
La muestra permanecerá abierta del 7 al 30 de abril, de lunes a viernes,
de 10 a 20hs.
Riobamba 1276, Capital Federal