Hace doscientos mil años habitamos  este planeta. 
  Desde las cavernas hasta los  edificios, desde las aldeas hasta las ciudades, desde las regiones hasta las  naciones, las distintas culturas humanas hemos construido distintas maneras de  habitar y de vivir.   
  Aprendimos a convivir unos con otros,  y la convivencia es una de las condiciones más importantes de la vida social.  La forma en que interactuamos no solo entre nosotros, sino también con el medio  ambiente que habitamos es fundamental, pertenecemos no solo al tiempo sino  también al espacio que nos toca transitar.
  Las ciudades ocupan un lugar  importante en nuestra era y es difícil estar ajeno a lo que sucede en  ellas.  En las ciudades hay información. En las ciudades hay sonidos, hay  imágenes, aromas. En las ciudades hay mensajes.
  Para Andrés Sobrino en la metrópolis  está el punto de partida de su obra. Es su génesis, en la ciudad surge todo.  Como diseñador, como arquitecto, incluso como maestro mayor de obra la cuidad  es para él una fuente de recursos, es un archivo gigante. 
  Lo que hace Andrés es simplemente  mirar, pero su mirada es más profunda. De su mirada surgen fotos, fotos de todo  lo que le llama la atención en la calle y de ese registro surgen muchas veces  sus obras.
  Aquello que aparece en la ciudad   Andrés lo lleva al límite, lo desarma incluso hace que desaparezca. En  sus obras los símbolos geométricos quizás fueron antes una foto tomada en algún  punto de la ciudad, dos calles que se unen se convierten en dos líneas que se  encuentran.
  Para él la geometría es un lenguaje  mucho más cotidiano un lenguaje que aparece en todos lados.  Su geometría  no surge de cálculos matemáticos, su lenguaje está mucho más acá. Geometría  vernácula en palabras suyas.
  
  En La Tierra que Habito Andrés Sobrino nos habla de su relación con el entorno,  como habitante de una ciudad. Como gesto o incluso como mensaje sus obras en  blanco y negro manifiestan un cierto luto hacia una ciudad hiperpoblada no  solamente de seres humanos sino también de información. Esa misma fuente de  recursos muchas veces satura y pide pausa.
Andrés busca sintetizar, y como  referencia aparecen los carteles de señalética urbana, elementos que atrapan su  atención, solo que en este caso no hay un solo mensaje, hay varios.
Victoria Tolomei
Acerca del artista
Andrés Sobrino nació en San Miguel de Tucumán, Argentina, en  1967. Actualmente vive y trabaja en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es diseñador gráfico, licenciado en publicidad y artista plástico. Trabajó en agencias de publicidad, estudios de diseño y editoriales. Actualmente, se desempeña en Simplestudio donde desarrolla trabajos de identidad institucional, multimedia y editorial para entidades culturales, museos, galerías de arte y empresas. Sus obras fueron expuestas en el Centro Cultural Ricardo Rojas, el MALBA, Fundación Klemm, Fundación Proa, entre otros, y en museos y galerías de Róterdam, Madrid, Sao Paulo, Miami, Bogotá y Montbéliard. http://www.simpleweb.ws/ 
La muestra podrá visitarse del 8 de junio hasta al 7 de julio, de lunes a viernes de 10 a 20 horas en Fundación ICBC, ubicado en Riobamba 1276, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La entrada es libre y gratuita.